El cierre de una fábrica de corcho en Silves “habla a favor” de los vecinos

En declaraciones a la agencia de noticias Lusa, el portavoz del movimiento cívico Vizinhos da Fábrica, Nuno Neves, dijo que los vecinos "se mostraron satisfechos de saber que el malestar ambiental provocado por el humo y el ruido" derivado del funcionamiento de la fábrica de corcho en Silves terminará.
“Aunque nunca habíamos pedido el cierre de la fábrica, recibimos con agrado la noticia, porque es una decisión que nos juega a favor”, subrayó.
Corticeira Amorim anunció este miércoles 7 de mayo que transferirá, a partir del 9 de junio, la unidad de producción de corcho ampliada ubicada en Silves a Vendas Novas, para garantizar una mayor competitividad empresarial.
La emisión de humo y ruido de la fábrica, dedicada a la producción de aglomerados aislantes de corcho y situada en Vale da Lama, en Silves, es objeto de quejas por parte de los vecinos de la zona desde hace varios años.
En información enviada a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios ( CMVM ), el grupo empresarial afirma que la decisión fue tomada “después de una evaluación de las capacidades de producción existentes en varias unidades industriales de Amorim Cork Solutions”.
Una fuente de Corticeira Amorim informó a Lusa que propondrá la «posibilidad de trasladar los 31 empleados que hay actualmente en Silves a Vendas Novas».
Sin embargo, reconoció que “esta solución puede no ser viable para todos”, por lo que “está disponible para negociar condiciones de compensación justas con los trabajadores” que decidan no hacerlo.
Esta transferencia forma parte de las “importantes inversiones en nuevas tecnologías” que Corticeira Amorim dice estar realizando “con vistas a relanzar el negocio ampliado del corcho”, que a principios de este año se integró en la nueva unidad de negocio Amorim Cork Solutions.
Según el portavoz del movimiento cívico, el Grupo Amorim "hizo bien en dejar claro" que el fin de las operaciones de la fábrica no tenía nada que ver con las reivindicaciones de los vecinos, "para que no se creara alarma social entre los trabajadores".
“Terminamos aprovechándonos de una situación que era privada de la empresa, que solo tenía que ver con su gestión operativa”, concluyó.
El municipio de Silves ha actuado como mediador entre la empresa corchera, los vecinos, la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Algarve ( CCDR ) y el grupo hotelero Pestana, con un campo de golf en la zona que también está afectado por el humo.
Barlavento